13 de diciembre de 2012

Quiero creer

 
Le hubiera encantado ser como Mulder. Esa mentalidad abierta, receptiva a las novedades, adaptable y dúctil a los cambios. Pero no. Desgraciadamente su mente no se lo permitiría nunca. Siempre Scully. Analítica, racional, esquizofrénicamente científica.
De vez en cuando se acuerda de él. Lo visualiza siempre en su despacho del sótano, con el famoso poster enmarcado a sus espaldas, lleno de libros, documentos, comiendo pipas de girasol. Siempre lo imagina discutiendo con Scully, mirándola fijamente a los ojos, enarbolando pasionales argumentos de los que se sentía plenamente convencido. Luego la veía a ella, con su mirada lánguida y fría, y poco a poco siente como sus palabras se apagan en sus oídos, perdiendo fuerza progresivamente, como si su propio subconsciente no las quisiera escuchar.
En ocasiones le encantaría ser como él. Poder aferrarse a algo inmaterial con ese entusiasmo, con esa convicción, con esa fe. Tener ese apoyo que le diera confianza en momentos de duda, en situaciones incomprensibles y complejas que no está acostumbrado a afrontar.
A pesar de su temprano agnosticismo siempre tuvo una creencia firme que, a lo largo de su existencia había comprobado exitosamente. Un simple código ético y de comportamiento resumido en una simple premisa que intentaba aplicar a todos los aspectos de su vida: si tus acciones son correctas los resultados obtenidos como consecuencia de las mismas también los serán.
Pero a veces parece que el destino le estuviera poniendo a prueba, retándole, intentando ver cuánto puede resistir sin ceder, sin sucumbir a la desesperación de no comprender que es lo que ha hecho mal. De no entender porque precisamente a él o a los suyos cuando siempre habían hecho lo que ellos consideraban correcto. Es entonces cuando más se acuerda de Mulder y, aunque sea por un instante también él querría creer.

2 comentarios:

Pedro Bonache dijo...

Hay personas que rigen sus vidas con la fe de Mulder en lo intangible, viven así y se desarrollan con una cantidad de problenas y aciertos muy similares a las personas como Scully, que viven sobre lo real y que solo creen en lo que pueden tocar y demostrar.
No vivimos solos,Jesús, en nuestros entornos intimos y proximos nuestra actitud y nuestros principios, si que dan los resultados que esperamos, pero una vez fuera de ellos nos encontramos con puntos de vista y reacciones que escapan a casi toda logica..., no obstante, si miras a trás, estoy seguro de que encontraras fallos, como los cometemos todos nosotros..,pero en general, aprobarás la senda que has seguido, tu camino.
Y un abrazo, amigo surgido de la Calderona.

Tercera persona dijo...

Por supuesto que hay fallos Pedro. Lo que creo es que todos necesitamos tener algo en lo que agarrarnos cuando crees que has hecho las cosas bien (dentro de nuestro código interno) y el resultado no es el que esperabas...
A veces hasta puedo llegar a envidiar a los que creen, a los que piensan que alguna vez llegará la recompensa...aunque sea tras la muerte.
Esto me pasa muy pocas veces no te vayas a pensar...será que me hago mayor...