3 de noviembre de 2011

Cambio horario


Las 4:45. Otra vez despierto a las 4:45. Como ayer y como antes de ayer. De nuevo se preguntaba por qué demonios a las 4:45. Los ojos como platos. Los nervios en tensión. ¿Qué pasaba a las 4:45?.
Se dio la vuelta hacia el lado izquierdo de la cama intentado volver a enganchar ese sueño esquivo, escurridizo y mal intencionado, sabedor de que, como mínimo, tardaría un par de horas. Justo lo atrapó unos minutos antes de escuchar a Lou Reed en su despertador. Como ayer y como antes de ayer.  

No hay comentarios: