Metro. Hora punta. Intercambia hueco con una chica
sudamericana que sale del vagón mostrando una paciencia casi perdida. No hay
mucho más espacio. El transporte público le incomoda. Lo emplea esporádicamente
y le cuesta acostumbrarse a los distintos procesos, mecanizados para la
mayoría, que requiere su uso. Sin embargo se reconforta del silencio que
encuentra en el vagón, le recuerda a las películas de Haneke. Aquí también la
banda sonora la pone el ambiente. El sonido del tren o el anuncio de la próxima
estación rompen un silencio casi demoledor apenas perturbado por algunos
diálogos-monólogos a través del móvil. Se abren las puertas y algunos salen
buscando con cierta urgencia las escaleras mecánicas. El resto avanza con ritmo
cansino, mostrando con sus gestos la misma actitud que con sus silencios.
Aguilera: Las soledad es para mí algo totalmente consciente,
porque yo entiendo la vida como un trayecto individual. La base fundamental de
la vida corresponde a un proceso interno. Tienes que mostrar a una persona,
darle cierta coherencia y registrar sus movimientos, pero el verdadero placer,
para mí, sería poder rodar la imagen interior. Esta es la verdadera soledad.
Pedro Aguilera-Jaime
Rosales: Seis fragmentos de una conversación. Publicado en la revista Cahiers
du Cinema España nº1.
1 comentario:
La soledad..., a veces es el desarraigo, el verte desplazado de tu tierra y de tus costumbres..., lo que genera soldedad. También la incomoprensión, la risa o la mofa hacia nuestros pensamientos.
Todo ser humano se sentirá solo en muchos momentos de su vida,incluso elegirá la soledad y el recogimiento en algun momento..., pero no es bueno convivir demasiado tiempo con ella, con la soledad o la incomunicacion.
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