1 de marzo de 2012

La soledad


Metro. Hora punta. Intercambia hueco con una chica sudamericana que sale del vagón mostrando una paciencia casi perdida. No hay mucho más espacio. El transporte público le incomoda. Lo emplea esporádicamente y le cuesta acostumbrarse a los distintos procesos, mecanizados para la mayoría, que requiere su uso. Sin embargo se reconforta del silencio que encuentra en el vagón, le recuerda a las películas de Haneke. Aquí también la banda sonora la pone el ambiente. El sonido del tren o el anuncio de la próxima estación rompen un silencio casi demoledor apenas perturbado por algunos diálogos-monólogos a través del móvil. Se abren las puertas y algunos salen buscando con cierta urgencia las escaleras mecánicas. El resto avanza con ritmo cansino, mostrando con sus gestos la misma actitud que con sus silencios.

Aguilera: Las soledad es para mí algo totalmente consciente, porque yo entiendo la vida como un trayecto individual. La base fundamental de la vida corresponde a un proceso interno. Tienes que mostrar a una persona, darle cierta coherencia y registrar sus movimientos, pero el verdadero placer, para mí, sería poder rodar la imagen interior. Esta es la verdadera soledad.
Pedro Aguilera-Jaime Rosales: Seis fragmentos de una conversación. Publicado en la revista Cahiers du Cinema España nº1.

1 comentario:

Pedro Bonache dijo...

La soledad..., a veces es el desarraigo, el verte desplazado de tu tierra y de tus costumbres..., lo que genera soldedad. También la incomoprensión, la risa o la mofa hacia nuestros pensamientos.
Todo ser humano se sentirá solo en muchos momentos de su vida,incluso elegirá la soledad y el recogimiento en algun momento..., pero no es bueno convivir demasiado tiempo con ella, con la soledad o la incomunicacion.