Def.: Cosa extraordinaria y sorprendente.
Embebido entre informes, cifras,
presupuestos y legislaciones varias, no se apercibió hasta que giró la cabeza.
La luz que se reflejaba en la pantalla del ordenador y le deslumbraba siempre a
esa hora de la tarde había desaparecido como si el astro rey hubiese sido
fagocitado por un eclipse instantáneo. Levantó la cabeza hacia el cielo y, se
sorprendió de no encontrar el azul limpio y homogéneo, casi opaco, de todos los
días. Un gris ceniza ocupaba su espacio, casi de manera inmoral y perecedera,
como un general de pacotilla en alguna república bananera de alguna película
de Woody Allen. Ante tal espectáculo
decidió aparcar sus compromisos digitales y salir al exterior. Desde allí pudo
ver como por el horizonte se desplazaba velozmente una masa oscura, casi negra,
que de inmediato sustituyó a su predecesora, adelantando casi la noche a la hora
del té. Notó la tan olvidada brisa húmeda, ligera y constante, y en pocos segundos su cerebro
rebuscó en sus zonas más recónditas hasta hallar la correcta asociación de ideas
que acabó, sabedor de lo que vendría minutos después, con una coordinada
extensión de sus músculos faciales, en el esbozo de una ligera sonrisa. La
lluvia tardó un poco más de lo debido, como temerosa de ser mal recibida por su
larga ausencia. Desde su despacho oía el crepitar de la uralita y el sonido de
los neumáticos sobre los charcos. Aunque él ya hacía tiempo que no estaba allí.
Su ojos solo veían una rueda delantera esquivando charcos sobre tierra rojiza.
Su mente recorría los caminos hacia La Gota, con el olor de la tierra húmeda
invadiendo cada alveolo pulmonar. Notaba el frescor de la mañana
soleada, con la tierra, aún sedienta, sacudiéndose las últimas gotas de la escasa lluvia. Se
veía retorciéndose entre subidas pedregosasy más imposibles que nunca, repletas de rodenos brillantes, lavados por la lluvia. Sentado en el Berro casi notaba el frescor de la piedra en su espalda, disfrutando una vez
más en soledad de la Sierra.