27 de septiembre de 2012

Fenómeno

 
Def.: Cosa extraordinaria y sorprendente.
Embebido entre informes, cifras, presupuestos y legislaciones varias, no se apercibió hasta que giró la cabeza. La luz que se reflejaba en la pantalla del ordenador y le deslumbraba siempre a esa hora de la tarde había desaparecido como si el astro rey hubiese sido fagocitado por un eclipse instantáneo. Levantó la cabeza hacia el cielo y, se sorprendió de no encontrar el azul limpio y homogéneo, casi opaco, de todos los días. Un gris ceniza ocupaba su espacio, casi de manera inmoral y perecedera, como un general de pacotilla en alguna república bananera de alguna película de Woody Allen. Ante tal espectáculo decidió aparcar sus compromisos digitales y salir al exterior. Desde allí pudo ver como por el horizonte se desplazaba velozmente una masa oscura, casi negra, que de inmediato sustituyó a su predecesora, adelantando casi la noche a la hora del té. Notó la tan olvidada brisa húmeda, ligera  y constante, y en pocos segundos su cerebro rebuscó en sus zonas más recónditas hasta hallar la correcta asociación de ideas que acabó, sabedor de lo que vendría minutos después, con una coordinada extensión de sus músculos faciales, en el esbozo de una ligera sonrisa. La lluvia tardó un poco más de lo debido, como temerosa de ser mal recibida por su larga ausencia. Desde su despacho oía el crepitar de la uralita y el sonido de los neumáticos sobre los charcos. Aunque él ya hacía tiempo que no estaba allí. Su ojos solo veían una rueda delantera esquivando charcos sobre tierra rojiza. Su mente recorría los caminos hacia La Gota, con el olor de la tierra húmeda invadiendo cada alveolo pulmonar. Notaba el frescor  de la mañana soleada, con la tierra, aún sedienta, sacudiéndose las últimas gotas de la escasa lluvia. Se veía retorciéndose entre subidas pedregosasy más imposibles que nunca, repletas de rodenos brillantes, lavados por la lluvia. Sentado en el Berro casi notaba el frescor de la piedra en su espalda, disfrutando una vez más en soledad de la Sierra.

2 comentarios:

Pedro Bonache dijo...

Hoy he rodado con Joa y por fin he podido beber de la Font del Llentiscle, la ultima vez que la visité, a finales de verano estaba seca, como muerta, pero hoy manaba fresca fresca, pura, cristalina...., era el agua de la lluvia que llenaban mis celulas tan solo unas horas despues de esa lluvia que te hizo sonreir. Y si, la Calderona se la bebió bien agusto, hoy lucia verde, intensa, limpia y con sus acuiferos casi saciados.
Un abrazo Jesús.

Tercera persona dijo...

Yo este fin de semana no he salido pero el anterior me sorprendió que del Berro manase tan solo un hilillo de agua...nunca la había visto tan seca...
Por lo menos a ver si con el agua caída se recuperan un poco las reservas.