10 de mayo de 2012

Simplicidad

Colocaba una y otra vez al crisomélido en la mitad del palito y sistemáticamente, una y otra vez, ascendía decidido hacia el extremo superior. Una vez allí, tras escasos segundos de analizar la situación, de que ocelos y omatidios mandaran las señales a su protocerebro, y que sus antenas y sensilias recogieran los cambios en el ambiente, desplegaba sus élitros y volaba torpemente hasta aterrizar en la mata más próxima.
Tras varias repeticiones el comportamiento seguía siendo exactamente el mismo. A pesar de la experiencia parecía no existir aprendizaje alguno. El abanico de posibles soluciones era dinamitado por la acción-reacción, por el momento, sin tener en cuenta lo sucedido segundos antes. Parecía como si al escarabajo no le importara lo más mínimo lo que acaba de suceder ni lo que, a ciencia cierta, sucedería segundos más tarde y, ejecutara la acción que le dictaba sus instintos de artrópodo.
Se tumbó sobre la seca vegetación mirando las nubes oscuras y amenazantes que discurrían aceleradas, con el único sonido del viento y respirando a tierra, tomillo  y romero. Por unos instantes dejó de pensar en mañana, incluso en las horas siguientes. Concentró su mente en nada y en todo, envidiando la sencillez de otros, deseando poder afrontar la vida de otra manera, mirarla con otros ojos. Quizás no era tan complicado. Por un momento incluso llegó a convencerse de poder hacerlo.
Cuando se levantó, el coleóptero seguía en la misma esparraguera donde fue a parar tras su enésimo aterrizaje, quizás esperando algún tipo de estímulo externo que le hiciera reaccionar exactamente de la misma manera en que lo había hecho anteriormente.
Bendita simplicidad.

2 comentarios:

Pedro Bonache dijo...

"Envidiando la sencillez de otros...", después de deleitarme con tu observación de campo, vuelves a hacerme gozar con la conclusión aplicable a homo. Un placer Jesús.

Tercera persona dijo...

Pues si Pedro, muchas veces nos complicamos (o nos complican) la vida demasiado, sobre todo con las cosas que no son importantes.